jueves, 2 de abril de 2020

Heroes, la canción de Bowie cargada de historia sobre la Guerra fría en Berlín


DAVID BOWIE COMPUSO UN HIMNO A 
LA ESPERANZA
 
David Bowie compuso 'Heroes' hace más de 40 años, una canción que hablaba del placer de estar vivo un día más. Berlín la reconoce como el himno de la ciudad en los años del Muro y la Guerra Fría.


Iba a ser un tema instrumental, pero David Bowie (Londres, 1947-Nueva York, 2016) dio con la letra de la canción y hoy Berlín la reconoce como el himno de la ciudad en los años del Muro y la Guerra Fría. Cuando se publicó en 1977 no superó el número 24 en las listas de éxitos británicas. En las de EE.UU. ni apareció. Escondida en un álbum que es un banquete de pop díscolo y paisajes sonoros minimalistas, Bowie había entregado una canción tan épica como romántica que cuarenta años después de su lanzamiento las biblias musicales (New Musical Express, Mojo Magazine, Pitchfork o Uncut) consideran una de las mejores de la historia.

"Heroes" es el tercer tema del álbum homónimo, que forma junto con Low y Lodger la llamada trilogía de Berlín. Son tres discos vinculados a sus años en Berlín, cuando Bowie se mudó a la ciudad alemana entre 1976 y 1978 para desintoxicarse de su adicción a la cocaína y de su vida de rockstar y autodestrucción en Los Ángeles. Vivió en el 155 de Hauptstrasse y se trajo de compañero de piso a Iggy Pop. Las dos cosas, mudarse a una de las capitales europeas de la droga en la década de los 70 y convivir con un convencido politoxicómano como Iggy Pop, parecían una contradicción pero Bowie logró su objetivo en su retiro berlinés. Iba a comenzar uno de los periodos más creativos y prolíficos de su carrera.

Cuando se preparaba para meterse en el estudio para grabar "Heroes" en el verano de 1977, acababa de publicar Low y había dirigido el lanzamiento de la carrera en solitario de Iggy Pop con The Idiot y Lust For LifeEn lugar de promocionar su propio álbum, esa primavera se había enrolado como teclista en la gira de The Idiot Tour, un papel secundario como sideman que pocas figuras se atreven a desempeñar. En Berlín no tuvo alter egos. Ni Ziggy Stardust ni Aladdin Sane ni Duques Blancos. David Bowie fue David Bowie, un artista trabajando en su obra más experimental.

La cocaína no desapareció pero fue sustituida progresivamente por el alcohol. Por las noches rondaba clubes nocturnos de drag queens cuyo interior –quería creer– no había cambiado nada desde los años veinte. Una de las razones por las que Bowie aterrizó en Berlín fue su admiración al escritor Christopher Isherwood y sus historias de cabarets decadentes de la República de Weimar previas al desembarco nazi en Alemania. De hecho su casa en Schöneberg, el histórico barrio gay de Berlín, estaba muy cerca de la vivienda en la que se alojó Isherwood en los años 30. Ambos se conocieron en un encuentro entre bastidores tras un concierto de Bowie en Los Ángeles en 1976. Hablaron de Berlín. Para Bowie fue un gran aliciente. "Joven Bowie –le advirtió el escritor–, la gente suele olvidar que soy un gran escritor de ficción ".

En uno de esos clubes, el cabaret Chez Romy Haag, Bowie se enamoró perdidamente del travesti que lo regentaba. En otro, Eierschale Jazz Club, Tony Visconti, productor de "Heroes", se enamoró de la cantante de jazz Antonia Maass, que tendrá un rol clave en la historia de la canción.

David Bowie grabó en los Hansa Studios, muy cerca de Potsdamer Platz en Köthener Strasse 38, a un paso del Muro. Conocía Berlín Oriental, había cruzado el Checkpoint Charlie desde el sector británico con su mercedes negro y llegó a fotografiarse con pose provocativa y un abrigo de piel de oficial de la Gestapo nazi frente al Memorial de las Víctimas del Fascismo en el bulevar Unter den Linden.
El Meistersaal o sala principal para los músicos de los Hansa Studio era un antiguo salón de baile que durante el Tercer Reich acogía las fiestas de la nomenclatura nazi. En los setenta lo ocupó Bowie y luego llegarían otros invitados: Depeche Mode, Nick Cave, Nina Hagen, REM o U2. A diferencia de los estudios modernos de grabación, estaba separado por un largo pasillo de la sala de control, que hoy ocupa un bar que se puede alquilar para eventos privados. Las vistas también han cambiado mucho. Un edificio de nueva planta anula el horizonte, el que Bowie veía cuando dijo a sus músicos que le dejaran solo y se sentó a buscar las musas para escribir la letra de "Heroes". Al fondo, a unos cien metros, una torre con una garita para los guardias fronterizos vigilaba el Muro. Los soldados observaban con prismáticos lo que ocurría en el estudio y sabían que los enemigos capitalistas de Occidente grababan ahí "música imperialista decadente".




Mientras Bowie miraba por el amplio ventanal vio como una pareja se besaba muy cerca de la serpiente de hormigón.

I can remember
Standing, by the wall
And the guns, shot above our heads
And we kissed, as though nothing could fall
And the shame, was on the other side
Oh, we can beat them, forever and ever
Then we could be “Heroes” , just for one day

Pasaron unos años hasta que Bowie reveló quienes eran esos amantes. Con Bowie centrado en la letra en la sala de control, Tony Visconti, que en ese momento todavía estaba casado con Mary Hopkin, bajó por las escaleras del estudio y salió a la calle. Antonia Maass, que también grababa con su banda de jazz en los Hansa Studios y que colaboró en los coros de “Heroes”, fue al encuentro de Visconti. Bowie vio el beso, encendió un cigarrillo y cerró la canción.
“Heroes” es un álbum muy poco convencional. Como Low, alterna una primera parte de pop deconstruido con otra de composiciones experimentales ingeniadas con Brian Eno como Moss Garden que podrían ambientar la segunda parte de Blade Runner. Se escucha hasta un koto, un instrumento de cuerda japonés. En ese momento Brian Eno trabajaba en su álbum Ambient 1: Music for Airports, un título más descriptivo que literario, un anticipo periodístico de su contenido.

La épica en "Heroes", una canción que dura seis minutos, alcanza cotas homéricas a partir del minuto 3' 17" (escuchen, escuchen): en ese instante la voz de Bowie suena desgarrada gracias a los efectos logrados por el coproductor Tony Visconti, que colocó ante Bowie tres micrófonos ubicados a diferente distancia entre sí en el Meistersaal, el último a quince metros del cantante. Para capturar toda la amplitud de su registro vocal, Visconti los conectó conforme el tono de Bowie evolucionaba del susurro al grito. Robert Fripp, guitarrista de King Crimson, voló desde Nueva York a Berlín y pasó dos días en los Hansa Studios para grabar el riff de guitarra. Brian Eno acompañó con sus sintetizadores y el propio Bowie lo hizo con el chamberlin, teclado primitivo previo al mellotron y los sampler electrónicos.

Diez años después, en 1987, Bowie volvió a Berlín y visitó los viejos estudios de grabación en Köthener Strasse. Saludó al ingeniero de sonido Eduard Meyer, con el que trabajó en sus álbumes berlineses, y se dirigió al Reichstag. Allí, a un paso del Muro y muy cerca del lugar donde la compuso, interpretó "Heroes" ante 70.000 berlineses en un concierto que pudo escucharse en Berlín Oriental. "Enviamos nuestros mejores deseos a nuestros amigos que están al otro lado del Muro", dijo Bowie antes de cantar con los altavoces orientados al este. Esa noche la Stasi arrestó a numerosos jóvenes de la RDA que se arremolinaron en la frontera y se escucharon gritos de Mauer weg! [¡abajo con el Muro!].

Algunas de las obras legendarias de David Bowie durante su carrera artística 

Por ese concierto y por su experiencia berlinesa la cancillería alemana despidió a Bowie como a un héroe: "Ahora estás entre los héroes. Gracias por contribuir a derribar el Muro ". El alcalde de Berlín reconoció "Heroes" como himno de la ciudad dividida en los años del Muro.

David Bowie canta una triste historia de amor durante la Guerra Fría que puede durar, como mucho, un día más.
El título aparece con unas comillas irónicas que sugieren –lo explicó el propio Bowie poco después de su publicación– que el único acto heroico de verdad consiste en disfrutar del simple placer de estar vivo un día más. El 8 de enero de 2016, Bowie cumplió 69 años y publicó su último álbum de estudio, Blackstar. Dos días después moría de cáncer en su casa de Nueva York.

Heroes, King Crimson. Berlin LIVE 2016

Artículo publicado en Vanity Fair el 10 de enero de 2017 y actualizado el 9 de noviembre de 2019.

jueves, 24 de mayo de 2012

PROCESO A RICUTTI. PURO ROCK CORDOBES


Integrantes:
Hueso Horsmann
Tincho Siboldi
Paco Ferranti
Phil Damicelli


Grupo formado en abril del 87 y no se sabe a ciencia cierta de donde salio el nombre, ni como es que llegaron a donde llegaron... ahora, dispersos por el mundo.

La extensa carrera musical de Edgardo "Paco" Ferranti tiene hitos: su inicio con el folklore, su inclusión en el rock, su reunión con músicos de iguales objetivos, y uno de los principales, su paso por "Proceso a Ricutti". La magnitud que alcanzó el grupo rockero cordobés, con mayoría de riotercerenses, hace pensar que su creación fue prevista.
 
Pero no, su nacimiento fue casual, cuando varios músicos fueron convocados para acompañar a un cantante que preparaba una gira. De ese intento quedó un grupo de buenos intérpretes haciendo música por simple gusto. "Uno empezaba y los otros lo seguían, no había líder, éramos todos iguales", cuenta "Paco", disfrutando de su estadía en Río Tercero.

Los que "zapaban" en la casa del tecladista cordobés Santiago "Hueso" Horsmann, eran el propio "Paco", Claudio Damicelli, en batería; Martín Siboldi, en guitarra y con este último venía Raúl "Dirty" Ortiz, su compañero en el programa radial "Los Burdos", que les proveería letras de canciones dándole al grupo un perfil singular y loco. También Ortiz presentó una lista de 20 posibles nombres, entre ellos, "Proceso a Ricutti". "Proceso" porque es una palabra que aunque se decía diariamente era despreciada, y "Ricutti", evocaba a un actor de TV secundario con el que se identificaban porque nunca había tenido una oportunidad.
 
Era 1985, la democracia tenía sólo dos años, y ellos toda la inspiración de la bohemia, la libertad y la rebeldía del joven que vivía en Córdoba. Así, casualmente, se reunieron cinco talentos y nació "Proceso a Ricutti".

Con ese perfil, el grupo salió a hacerse conocer en el circuito "under" de Córdoba, donde la norma era tocar temas propios, en los que no le cantaban al amor, ni a la naturaleza, sino que mostraban su manera de ser y se tomaban el pelo. La respuesta del público fue excelente, el nombre de "Proceso…" comenzó a sonar y grabaron un demo con "Yo fui relator de salto en alto" y "Cecilia no". En un panorama musical con grupos como "Pasaporte", "Tamboor" y "El sueño americano", la gente hablaba de "Proceso a Ricutti" y las radios les difundían el demo.

 
En un programa de TV en el que competían 15 grupos, al ser segundos ganaron un lugar en el "Chateau Rock", junto a los grandes de entonces ("Sumo", Fito Páez, Manuel Wirtz, etc). Quienes pensaron que "Proceso…" sería relleno, se equivocaron; subieron, sin que nadie los presentara y con cinco temas lograron que el público se los coreara. Bajaron ovacionados. En camarines los felicitó Juan Carlos Baglietto igual que Manuel Wirtz quien les dijo. "Yo, detrás de ustedes no subo…". Aquella actuación despertó el interés de los sellos grabadores que comenzaron a llamar. "Paco" reconoce que la inexperiencia les hizo equivocar, eligieron BMG que era una propuesta inmediata, cuando debió ser CBS el sello de los rockeros. En 15 días de junio de 1987, en un precario estudio de grabación, hicieron su primer LP, "Danza mogo". 

En esos días concretaron otro sueño: tocar en Obras junto a Fito Páez y Divina Gloria, entre otros.Aquel "long play" -no existía el CD- tuvo excelentes ventas, pero la grabadora los estafó, nunca les rindieron las regalías a pesar de la pelea que dio "Paco"; y no les dieron ni un disco para promoción, ellos los debían comprar…

Lo positivo fue que en Córdoba actuaron en televisión y por mucho tiempo tuvieron actuaciones en vivo todos los fines de semana. Luego supieron que los responsables del sello en Argentina los habían utilizado para concretar un desfalco: del dinero que venía de Alemania, una pequeña porción fue para el disco y el resto al bolsillo de los empresarios. El contrato se rescindió y el segundo disco no se grabó. La experiencia tuvo las dos caras, la feliz y la desgraciada. Por el disco fueron muy conocidos pero con él no ganaron dinero. El año 1989 llegó muy complicado para "Paco": falleció su padre, la inflación conspiró contra el grupo, hubo desencuentros entre sus integrantes, iba a asumir Menem la presidencia, y en el medio de todas las dificultades recibió su pasaporte italiano. Mucho no le costó decidir su nuevo destino: Italia, enfocando ese lugar seguirá esta historia.

domingo, 6 de mayo de 2012

THE B 52´S

Los B-52’s son una de las bandas más representativas de la new wave estadounidense que conjuga un sonido propio y personal con una imagen sugestiva y de gran poder de atracción. Los cinco miembros del grupo se unieron en Athens (Georgia) alrededor de 1976, debutando profesionalmente en 1977 con el nombre de B-52’s (Al principio se creía que este nombre hacía referencia a los superbombarderos americanos de la Segunda Guerra Mundial y de la guerra de Corea, pero en realidad se debe a la denominación de los enormes peinados de las señoritas que formaban la banda). Son Kate Pierson (nacida en Hackensack, New Jersey) a la voz, bajo y teclados; Cynthia Leigh Wilson (Athens, Georgia), voz y percusión; Keith Strickland (Athens, Georgia) a la batería, teclados, bajo, guitarra, etc.; Ricky Wilson (nacido el 17-1-78 en Athens, Georgia) a la guitarra; y Frederick W. Schneider lll (1-7-51, Newark, New Jersey), a la voz y percusión.
Su primer single, Rock lobster, editado en una compañía independiente, les dio tanta popularidad que fueron contratados por Island Records, y Chris Blackweb en persona les produjo su primer  álbum, The B-52’s (79). Wild planet (80) fue la piedra de toque del éxito de la banda en todo el mundo, apoyado por la comercialidad de los temas y las constantes giras del quinteto. "Party mix!" (81), el tercer LP, contenía seis canciones procedentes de los dos primeros álbumes en nuevas versiones disco y constituyó un puente de revitalización hasta la edición de Mesopotamia (82), producido por David Byrne, si bien en 1982 el empuje popular de los B-52’s decrecía ya gradualmente. En 1983, el grupo editó el álbum Whammy!. 

En 1985, participaron con un notable éxito en el festival de Río de Janeiro (Brasil), "Rock-in-Río". En ese año Ricky Wilson, guitarrista de la banda falleció de SIDA y en 1986 se publicó el álbum Bouncing off the satellites. Sus siguientes álbumes fueron Cosmic Thing (89) con un tema destacado Love shang que consiguió primeros puestos en las listas de singles, una recopilación de sus canciones conocidas arregladas para baile The best of The B-52's-Dance this mess around (90),Good stuff (92). En 1994 colaboraron en la banda sonora de Los Picapiedra y tras un largo período de silencio sacaron al mercado Funplex (2008).